7 Secretos de Belleza japoneses Que Puedes Comenzar a Usar Ahora mismo

Desde prácticas diarias hasta artículos de belleza esenciales, aquí hay algunos secretos que han mantenido a las mujeres de Japón sintiéndose jóvenes, tonificadas y hermosas desde hace siglos.

Cada temporada, aparece un nuevo producto de belleza y nos inundan instantáneamente los anuncios sobre cómo comprarlo hará que nuestras vidas sean mucho mejores: te verás 10 veces más joven, tu piel se nutrirá y Mr.Right finalmente llamará a tu puerta. Fresco. Los milagros ocurren. Sin embargo, la mayoría de las veces, se trata de nuestras prácticas diarias que mantienen nuestros cuerpos relajados y en forma, y no, no siempre tienen que ser costosas.

Aquí hay siete rutinas diarias fáciles que las mujeres japonesas han practicado y que han demostrado tener efectos de belleza duraderos.

1. Exfoliar con frijoles azuki

Desde el período Nara (710-794), las mujeres japonesas han utilizado este frijol rojo no solo como parte de una dieta saludable, sino también para una piel de aspecto saludable. Molidos en un polvo fino o un exfoliante ligeramente grueso, los frijoles azuki son un maravilloso remedio natural para aquellos que son propensos al acné o las espinillas, o que desean disminuir las líneas finas. Estas legumbres son ricas en antioxidantes y contienen un agente espumante natural conocido como saponina que ayuda a limpiar y apretar los poros. Tiene un efecto inmediato cuando se usa, ya que ayuda a eliminar suavemente la suciedad y las células muertas de la piel, destapar los poros e iluminar la piel al estimular la circulación sanguínea.

Hacer tu propio exfoliante antienvejecimiento azuki es bastante fácil. Usa un molinillo de café y muele ½ taza de frijoles azuki secos hasta convertirlos en polvo semi-fino. Transfiera la mezcla en un frasco y guárdela en la nevera durante unas horas. Luego, tome ½ cucharadita de polvo en la palma de su mano y mézclelo con unas gotas de agua. Esto debería formar una pasta bastante espesa. Extiéndalo sobre una cara mojada con un movimiento circular. Dejar reposar durante dos minutos y luego enjuagar con agua tibia. Repite dos o tres veces a la semana y notarás la diferencia.

2. Mantener una dieta tradicional equilibrada

A menudo olvidamos que lo que ponemos dentro de nuestros cuerpos está directamente conectado a cómo nos vemos en el exterior. Una comida tradicional japonesa generalmente se hace bajo el principio ichijyu sansai (una sopa con tres platos de verduras más arroz y pescado) para asegurar un buen equilibrio. Estos productos para untar son ricos en vitaminas y ricos en ácidos grasos omega-3 que ayudan a reducir la producción del cuerpo de toxinas que pueden causar afecciones inflamatorias de la piel y envejecimiento prematuro. Las algas marinas (wakame) y las algas marinas (kaiso), que se encuentran en casi todos los platos japoneses (y supermercados), son ricas en yodo y queratina, ambos muy esenciales para una piel sana, uñas y cabello brillante y resistente. El pescado es rico en proteínas y bajo en grasa que la carne roja, mientras que las porciones pequeñas de una variedad de verduras proporcionarán vitaminas y minerales muy necesarios. Japón también es el hogar de una serie de superalimentos, como konjac, kinako y natto, que están fácilmente disponibles y son baratos en comparación con otros superalimentos en otros países.

3. Nutre la piel con salvado de arroz

Durante siglos, los japoneses han conocido y apreciado los maravillosos beneficios de komenuka, o salvado de arroz. Lleno de antioxidantes (más de 70 en realidad!) y otros nutrientes esenciales, el polvo de salvado de arroz se ha utilizado en exfoliantes, tratamientos faciales e incluso tratamientos corporales para ayudar a combatir los signos del envejecimiento, resolver la piel manchada y dejar la piel tonificada, tensa y suave.

Los productos Komenuka han sido populares durante décadas y están ampliamente disponibles en farmacias, pero también son muy fáciles de hacer en casa. En una olla pequeña, hierve tres cucharadas grandes de arroz durante unos minutos o hasta que el agua esté ligeramente turbia. Cuele el arroz, pero asegúrese de conservar el agua, ya que esto formará parte del tratamiento facial. Añadir una cucharada de leche al arroz y mezclar bien. A continuación, mezcle en una cucharada de miel. La mezcla debe ser lo suficientemente pegajosa como para permanecer en la cara cuando se ponga en la cara. Aplicar la mascarilla de arroz sobre la piel limpia y seca y dejar secar. Para quitar, usa el agua de arroz que guardaste a un lado. Esto no solo ayuda a hidratar la piel,sino que también mejora su circulación. El agua de arroz también puede ayudar a aclarar cualquier mancha oscura o daño solar.

4. Use té verde para diversos fines

El té verde, rico en propiedades antioxidantes, antibacterianas y antiinflamatorias, es una parte importante del estilo de vida japonés. Las mujeres japonesas también han incluido el té verde en sus rutinas de belleza, desde incorporar los extractos en varias lociones y tónicos hasta agregar hojas molidas a sales de baño e incluso agregar polvos concentrados a tratamientos de compresas corporales y mascarillas para el cabello. La forma molida de las hojas de té verde, el matcha, es conocida por su alta concentración de polifenoles de catequina, que tienen innumerables beneficios para la salud y la belleza. La alta concentración de taninos también es conocida por ayudar a tensar la piel. El té verde en polvo puede contrarrestar el daño causado por los rayos UV, reactivar las células de la piel moribunda, reducir la inflamación (especialmente en la piel propensa al acné) y ayudar a equilibrar el tono de la piel.

5. Bañarse diariamente, ir a onen con frecuencia

Bañarse en Japón es más que una rutina de limpieza: es un ritual de belleza. Los Onen (aguas termales naturales) y los sento (baños públicos) están dispersos por los centros de la ciudad, los resorts e incluso los lugares al aire libre sin supervisión al azar, ofreciendo a las personas muchas oportunidades para sumergirse, fregar y relajarse en aguas naturales mineralizadas y enriquecidas con nutrientes. Pero el baño en casa (no la ducha), u ofuro, también es una parte esencial de la vida diaria de cada mujer japonesa. Un baño humeante antes de acostarse no solo lo dejará relajado, sino que también ayudará a la circulación sanguínea, evitará la rigidez de los hombros y el dolor de espalda, relajará los músculos y evitará la hinchazón de las piernas. Para obtener efectos adicionales de hidratación y reposición de la piel, infunde en el baño aceites o sales naturales. El vapor también es una excelente manera de desintoxicarse, ayudando aún más a limpiar los poros y promover la piel brillante. Un baño acelerará la producción natural del cuerpo de melatonina, la hormona responsable no solo de una buena noche de sueño, sino también de una hormona que tiene maravillosas propiedades antioxidantes.

6. Comer, amar & adorar el aceite tsubaki

Durante siglos, las mujeres japonesas han recurrido al aceite tsubaki (camelia), para su piel, cabello y bienestar general. Más a menudo se encuentra en productos para el cabello, este aceite es excepcionalmente alto en ácidos grasos omega-9 (también conocidos como ácidos oleicos), proteínas esenciales y glicéridos, que resultan en una combinación perfecta para una cabeza saludable de cabello brillante, voluminoso y sedoso. El aceite comestible de tsubaki se ha utilizado para aumentar la inmunidad, reducir el colesterol y equilibrar los niveles de azúcar en la sangre. Se puede aplicar directamente sobre la piel seca o propensa al acné o sobre el cabello. Una forma de usarlo es al cocinar platos fritos como el tempura. El aceite de cocina Tsubaki es mucho más ligero que el aceite de ensalada y mucho más rico en vitaminas.

7. Abraza la vitamina C

A menudo asociamos la vitamina C con nuestra capacidad para combatir los resfriados y rara vez hacemos la conexión de que funciona su magia al aumentar nuestro suministro natural de colágeno, así como mantener la densidad ósea y la salud general. También ayuda a desoxidar y descomponer la melanina, la pigmentación natural que obtenemos en nuestra piel por el bronceado o el envejecimiento. Es la vitamina sunny que ilumina las cosas y ayuda a darle una piel verdaderamente natural y brillante. Las mujeres japonesas toman constantemente vitamina C a través de alimentos, suplementos, bebidas, frutas y verduras y productos cosméticos. Algunas frutas y verduras solo japonesas, como el yuzu cítrico, el kaki (caqui japonés) y el shiso (un tipo de albahaca silvestre), son extremadamente ricas en la vitamina milagrosa. Puede encontrarlo en cualquier farmacia en forma de suplemento, mientras que los productos ricos en vitamina C, como acerola, yuzu, kaki, perejil, pimiento, brócoli, goya y kiwi, están disponibles en cualquier supermercado de su vecindario.

Por último, pero no menos importante

Es una creencia común en muchas culturas que la verdadera belleza viene de dentro. En Japón es conocido como mienai oshare, o belleza invisible. La frase implica que la belleza no necesita ser vista o demostrada físicamente para ser apreciada o reconocida. Refleja el equilibrio y la confianza que ningún producto caro puede comprar: una sonrisa, un brillo brillante o una energía cálida que los demás a tu alrededor notan cuando estás feliz, confiado y consciente de ti mismo. ¡Esto también debería ser una parte importante de tu rutina diaria de belleza!

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