Hay diferentes tipos de pan de queso que son muy populares en Sudamérica, especialmente en Brasil (donde se llama pão de queijo), Ecuador, Argentina y Paraguay. Las diferentes variedades de pan de queso se preparan con harina de maíz o de mandioca (también llamado almidón de mandioca), o ambas, y queso. En los países en donde el pan de queso es un bocado popular, se lo suele encontrar en panaderías, en tiendas de alimentos y hasta en puestos de la calle (especialmente en Paraguay y Argentina).
En Argentina, el pan de queso más popular se llama «chipa» o «chipá» y, como es originariamente de Paraguay, es más común en el Noroeste del país, donde se lo come generalmente por la mañana o la tarde acompañado de mate (hablaremos del mate en un futuro artículo del blog 🙂 ). En los últimos años, la chipa se ha hecho más popular en el resto del país, y no es raro encontrarla en panaderías de Buenos Aires y de otras provincias.
Lo bueno que tiene la chipa, además de que es muy rica, es que no tiene gluten, y es mucho más ligera que otros tipos de pan de queso (porque lleva harina de mandioca).
La chipa ha sido un plato tan exitoso en nuestras clases de cocina, que me pareció buena idea compartir la receta aquí. Por cierto, hay muchas formas diferentes de preparar chipa, esta es solo mi favorita 🙂 .
Receta
Ingredientes:
1,5 tazas de leche
1/2 taza de aceite vegetal
750 gramos aproximadamente de harina o almidón de mandioca – se consigue barata/o en la sección de productos asiáticos del supermercado
una pizca de sal
360 gramos (3 tazas) de queso en hebras (el mejor es el cheddar)
2 huevos
Instrucciones:
Mezclo el aceite y la leche con 600 gramos del almidón de mandioca (reservo el resto de mandioca para después) y la sal. Añado los huevos y los mezclo bien. Añado el queso y mezclo bien todo. Algunas personas usan un procesador de alimentos para hacer esto pero yo prefiero hacerlo a mano.
Gradualmente le voy agregando el resto de almidón de mandioca a la masa hasta que esta no se pega más a los dedos.
Cubro una bandeja de horno con papel de hornear. Formo bolitas pequeñas con la masa y las pongo en la bandeja. Las llevo al horno y las cocino a 400̊F/200̊C hasta que se doran ligeramente y se hinchan un poquito.
¡Eso es todo! Lo mejor es disfrutarlas cuando están recién salidas del horno, pero también se las puede recalentar.
NOTAS:
Se puede congelar tanto la masa como las bolitas ya armadas y luego cocinarlas sin descongelar (lleva aproximadamente 20 minutos)o