El sistema cardiovascular consiste en el corazón y una red de vasos sanguíneos que hacen circular la sangre a los tejidos y órganos del cuerpo. El corazón es un músculo poderoso que consta de cuatro cámaras: aurícula derecha, ventrículo derecho, aurícula izquierda y ventrículo izquierdo. La sangre entra en la aurícula derecha a través de la vena cava superior de la parte superior del cuerpo y la vena cava inferior de la parte inferior del cuerpo. El flujo sanguíneo a través del corazón es unidireccional, que se logra mediante válvulas colocadas entre las cámaras y dentro de los vasos. El sistema nervioso autónomo se puede dividir en dos subdivisiones, el sistema nervioso parasimpático y el sistema nervioso simpático. El control nervioso simpático del corazón surge de la región torácica superior de la médula espinal. Las fibras nerviosas eferentes pregangliónicas cortas, en comparación con las fibras vagales eferentes pregangliónicas largas, entran en las cadenas paravertebrales de los ganglios que se encuentran a ambos lados de la columna vertebral. El corazón mismo es capaz de generar sus propios impulsos eléctricos para causar contracciones coordinadas y rítmicas de sus cámaras.