La idea de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) ha sido un tema de discusión desde la década de 1950, sin embargo, no fue hasta mucho más tarde que la gente comenzó a comprender su significado, importancia e impacto. La RSC, en la forma que vemos hoy, se hizo popular después de que fuera definida por la «Pirámide de Responsabilidad Social Corporativa» de Archie Carroll en 1991. Su simplicidad, sin embargo, la capacidad de describir la idea de RSC con cuatro áreas, ha hecho de la pirámide una de las teorías corporativas más aceptadas de RSC desde entonces.
La pirámide de Carroll sugiere que la empresa tiene que cumplir con la responsabilidad en cuatro niveles: Económico, Legal, Ético y Filantrópico.
Responsabilidad económica
El nivel más bajo de la pirámide representa la primera responsabilidad de una empresa, que es ser rentable. Sin beneficios, la empresa no podría pagar a sus trabajadores, los empleados perderán sus empleos incluso antes de que la empresa comience las actividades de RSC. Ser rentable es la única manera de que una empresa pueda sobrevivir a largo plazo y beneficiar a la sociedad. Además, esto también significa que es deber de una empresa producir bienes y servicios que sean necesarios/deseados por los clientes, a un precio razonable.
Responsabilidad legal
El segundo nivel de la pirámide es la obligación legal de la empresa de obedecer la ley. Esta es la responsabilidad más importante de los cuatro niveles, ya que mostrará cómo las empresas realizan sus negocios en el mercado. Las leyes laborales, la competencia con otras empresas, las regulaciones fiscales y la salud y seguridad de los empleados son algunos ejemplos de las responsabilidades legales que una empresa debe cumplir. No ser legalmente responsable puede ser muy malo para las empresas.
Responsabilidad ética
La capa ética de la pirámide se describe como hacer lo correcto, ser justo en todas las situaciones y también evitar daños. Una empresa no solo debe obedecer la ley, sino que también debe hacer sus negocios de manera ética. A diferencia de los dos primeros niveles, esto es algo que una empresa no está obligada a hacer. Sin embargo, es mejor que una empresa sea ética, ya que esto no solo muestra a sus partes interesadas que son morales y justas, sino que también las personas se sentirán más cómodas comprando bienes/servicios de la empresa. Ser respetuoso con el medio ambiente, tratar adecuadamente a los proveedores/empleados son algunos ejemplos de ser éticamente responsable.
Responsabilidad filantrópica
En la parte superior de la pirámide, ocupando el espacio más pequeño está la filantropía. Las empresas han sido criticadas durante mucho tiempo por su huella de carbono, su papel en la contaminación, el uso de recursos naturales y más. Para contrarrestar estos aspectos negativos, deben «retribuir» a la comunidad de la que proceden. A pesar de que este es el nivel más alto de RSE, no debe tomarse a la ligera, ya que muchas personas querrían hacer negocios con empresas que están retribuyendo a la sociedad. La responsabilidad filantrópica es algo más que hacer lo correcto, pero es algo que se mantiene fiel a los valores de la empresa, devolver a la sociedad.
Según la pirámide de Carroll, el negocio responsable es aquel que califica todos los niveles de responsabilidad antes de asumir la filantropía. Sin cumplir con las otras responsabilidades, una empresa no puede sostenerse.