Le dijo: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.»Este es el mayor y el primer mandamiento.»- Mateo 22: 37-38 En nuestra era moderna, valoramos el pensamiento racional, el asombroso poder de la mente humana. Con nuestra mente, somos capaces de crear satélites que pueden ver todo el planeta. Pero con esas mismas mentes, podemos crear la tecnología para destruirlo. Para nuestra propia supervivencia, necesitamos nutrir el corazón y el alma para templar el poder de la mente. La ciencia satisface la mente, pero las artes tocan el corazón y el alma. Los grandes eruditos del Renacimiento italiano, Miguel Ángel y Leonardo, entendieron esto, y usaron su arte para cerrar la brecha mente/corazón/alma. El puente de la creatividad es un regalo de Dios y nuestro regalo de regreso a Dios.Considere, ¿es la poesía o la lógica el lenguaje de Dios? Cuando comencé a estudiar seriamente la Biblia en la escuela secundaria, esperaba que fuera solo una colección de historia y leyes religiosas, porque veía a Dios como el ingeniero divino, el diseñador del universo y el juez que hacía cumplir sus leyes. Lo que descubrí en cambio fue que gran parte de la Biblia es poesía. Los profetas, hablando directamente por Dios, no escribieron prosa. Escribieron en verso. Al igual que los poetas, describían imágenes que eran simbólicas, no lógicas.¿Cómo nos relacionamos con Dios de manera creativa, plena, usando el corazón, el alma y la mente? La Lectio Divina es un antiguo enfoque cristiano de la escritura que no se centra en el análisis o el estudio, sino en la contemplación, la meditación y la oración. Hasta el siglo XX, la práctica se limitó en gran medida a los monasterios y conventos católicos. Ahora, en el siglo 21, se ha vuelto popular entre los cristianos, sin importar la denominación. Mientras que el estudio bíblico disecciona las palabras de la Escritura, el objetivo de la Lectio Divina es unir nuestro corazón y alma con La Palabra, el Cristo. Y se ha convertido en mi forma favorita de acercarme a las escrituras.La Lectio Divina es un proceso de cinco pasos que tradicionalmente se describe con palabras latinas: 1. Lectio (lectura) – ¿Cuál es el mensaje obvio después de la primera lectura?
2. Meditatio (meditación)—¿Qué me dice la Escritura, hoy, en mi vida?
3. Oratio (oración) –¿Qué puedo decirle a Dios en respuesta a la palabra?
4. Contemplatio – ¿Cómo me transformo por este encuentro con lo divino?
5. Actio (acción) – Con esta transformación, ¿qué acción tomaré?Visio Divina, que usaremos en nuestro Día Aparte, lleva esto un paso más allá al usar el arte religioso para aumentar estos cinco pasos. De niño, amaba nuestra biblia familiar. Ojalá pudiera decir que me encantaba leerlo, pero a decir verdad, me encantaba mirar las fotos. Nuestra biblia familiar fue ilustrada con reproducciones de las obras de arte de Miguel Ángel, y como adulto finalmente pude cumplir un deseo de toda la vida y peregrinar a la Capilla Sixtina para ver esas obras de arte en persona. Para mí, ver esos frescos fue una experiencia trascendente, más poderosa que cualquier sermón que haya escuchado.Sorprendentemente, Lectio Divina y Visio Divina son similares a los procesos que los expertos seculares recomiendan para apreciar la poesía y el arte. Hay una universalidad en este proceso que toca el corazón, el alma y la mente.
En nuestra cultura que está tan orientada visualmente, combinar el arte con la oración satisface un hambre en el alma moderna. Te invitamos a un día aparte para adentrarte en el Misterio Pascual. Usando Visio Divina, viajaremos con el Señor a Jerusalén, participaremos en la Última Cena, nos pararemos al pie de la cruz y finalmente triunfaremos sobre la muerte en la Resurrección. Durante» Actio», permitiremos que el Espíritu nos inspire a crear nuestras propias formas de expresión artística personalmente significativas.