Una estrategia es un plan que especifica una serie de pasos o de conceptos nucleares que tienen como fin la consecución de un determinado objetivo. El concepto deriva de la disciplina militar, en particular la aplicada en momentos de contiendas; así, en este contexto, la estrategia dará cuenta de una serie de procedimientos que tendrán como finalidad derrotar a un enemigo. Por extensión, el término puede emplearse en distintos ámbitos como sinónimo de un proceso basado en una serie de premisas que buscan obtener un resultado específico, por lo general beneficioso. La estrategia, en cualquier sentido, es una puesta en práctica de la inteligencia y el raciocinio.
La estrategia nace en el seno del ámbito militar, remontándose hasta hace miles de años. En efecto, desde siempre han existido conflictos entre pueblos, hecho que llevó a los diversos ejércitos a diseñar un cuerpo de conocimientos para afrontar situaciones de guerra. Esta circunstancia todavía puede experimentarse en el presente, pero debido al veloz cambio de las condiciones tecnológicas, se hace necesaria una actualización constante. La estrategia dará cuenta de la forma de aplicar dichos conocimientos a una situación concreta, es decir, hará referencia a las acciones concretas fundadas en un acervo doctrinal para obtener un resultado específico. Uno de las expresiones más antiguas de conceptos militares empleados para desarrollar una estrategia es el libro denominado «El arte de la guerra», de Sun Tzu; el mismo se emplea como formación para distintos escenarios que requieren la aplicación de nociones que impliquen obtener un resultado.
Quizá uno de los juegos más conspicuos que reflejan lo que debe entenderse por estrategia es el ajedrez. En efecto, este juego fue desarrollado teniendo en cuenta el escenario militar, hecho que queda reflejado en las formas de las piezas con las que se juega. El mismo consiste, como es sabido, en la búsqueda de eliminar a una pieza contraria, el rey, a partir del empleo de distintas tácticas ya conocidas de antemano. En efecto, el juego, debido a su extensa trayectoria, puede jugarse empleando los conocimientos que fueron acumulándose en el tiempo, circunstancia que hace a cada jugador tener un estilo específico. Así, puede entenderse como una aplicación de distintas estrategias para la consecución de la victoria, estrategias que pueden alterarse según el decurso de los acontecimientos; dada estas condiciones, no debe sorprender que sea profundamente intelectual y racional, hecho que lo ha hecho atractivo para las mentes más avezadas de la historia.