Degeneración macular (DMAE)

¿Qué es la Degeneración Macular (DMAE)?

La DMAE es una enfermedad neurodegenerativa y hereditaria que afecta a la zona de máxima visión de su retina, llamada MÁCULA. No duele, pero provoca la muerte de las células de esta parte llamada mácula.

Es la causa más frecuente de ceguera por encima de los 50 años en España, con una frecuencia que aumenta exponencialmente a partir de los 70 años, además de la gravedad y la bilateralidad de la misma, especialmente a partir de los 85.

Por eso, muchas personas mayores desarrollan degeneración macular como una parte del envejecimiento natural que padece nuestro organismo y, por tanto, también los ojos.

Esta patología provoca la pérdida de la agudeza de la visión central, tan necesaria para ver los objetos con claridad y realizar actividades como leer, ver la televisión o conducir que requieren ver con gran detalle.

En pacientes con un ojo afectado por DMAE, el riesgo de que el ojo bueno también se afecte es de hasta el 100% antes de los 5 años.

Ensayos clínicos para enfermedades de la retina

Tipos de Degeneración Macular (DMAE)

DMAE seca o atrófica

Es la forma más frecuente de DMAE avanzada, y se caracteriza por una progresión lenta pero constante a lo largo de los años hasta conducir a la pérdida de visión central. Es importante evaluar el tipo de atrofia y las drusas asociadas a ella para identificar el riesgo de progresión de la enfermedad. Este tipo está causado por el envejecimiento y adelgazamiento de los tejidos de la mácula.

Si el paciente tiene degeneración macular de tipo seca, la pérdida de la visión será gradual por lo que es importante que se hagan controles diarios, así como el test de la rejilla de Amsler.

Si no existiera ningún tipo de tratamiento, el paciente puede beneficiarse de una dieta de vitaminas y suplementos alimenticios.

Temprana

El paciente tiene drusas pequeñas o medianas. En este estadio no hay síntomas ni pérdidas de la visión.

Media

El paciente tiene drusas medianas o de gran tamaño. En este estadio algunas personas ven un punto borroso en el centro de su visión, como consecuencia, puede que necesiten más luz para realizar actividades cotidianas como por ejemplo leer.

Avanzada

Además de las drusas, los pacientes en este estadio tienen un gran deterioro de las células sensibles a la luz y del tejido de apoyo en el área central de la retina, lo que puede causar un punto borroso en el centro de su visión.

DMAE húmeda o exudativa

Es la forma más grave de DMAE, y se caracteriza por el inicio brusco de alteraciones en la visión por hemorragias y acúmulo de líquido en la mácula. Este proceso lleva a la generación de cicatrices y en ocasiones a la pérdida severa de la visión central. Se producen nuevas formaciones de vasos sanguíneos que crecen debajo de la mácula. Estos vasos conforman lo que se conoce como la membrana neovascular.

Oculta

Suele provocar pérdidas de la visión de menor gravedad. Se produce por el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos debajo de la retina y pérdidas de líquido, aunque de forma menos evidente.

Clásica

Produce una pérdida de la visión de mayor gravedad. El crecimiento de vasos sanguíneos y la cicatrización debajo de la retina son de gran tamaño.

Causas de la degeneración Macular (DMAE)

El principal riesgo es la edad, ya que a partir de los 50 años la probabilidad de padecer DMAE aumenta progresivamente. Otros factores son:

  • Obesidad: las personas obesas, según algunas investigaciones, tienen mayor riesgo de pasar de la etapa inicial y mediana a la avanzada de la degeneración macular con mayor rapidez.
  • Fumar: aumenta el riesgo a través de la alteración de la circulación coroidea. Además, suelen responder peor al tratamiento.
  • Antecedentes familiares: de DMAE los miembros de una familia con parentesco directo con degeneración macular tienen mayor riesgo de heredar esta patología ocular.
  • Sexo: las mujeres suelen ser más proclives a padecer degeneración macular que los hombres.
  • Raza: las personas de raza blanca tienen mayor probabilidad de padecer degeneración macular que la raza afroamericana.
  • Presión arterial elevada: existe una posible relación entre la hipertensión y la degeneración macular.
  • El color claro de los ojos

Por su parte, la causa más frecuente de alteración macular es la degeneración macular asociada a la edad, aunque también lo podemos notar con cualquier otro problema que afecte a la mácula de ambos ojos como la retinopatía diabética o las enfermedades hereditarias que afectan a la mácula, como la enfermedad de Stargardt.

Cuando la causa es la degeneración macular de tipo húmedo y dependiendo de lo evolucionada que esté la enfermedad, con el tratamiento con inyecciones de antiangiogénicos podemos conseguir que la visión de detalles se restablezca al menos parcialmente. El paciente suele contar que las zonas negras o distorsionadas que antes veía en el centro son ahora mucho más claras y menos torcidas. Si la enfermedad está muy evolucionada, presentando una cicatriz en la mácula o atrofia, no habrá posibilidad de mejoría. En cualquier caso, no les producirá una ceguera total. Esto hace que el diagnóstico y el tratamiento precoz sea muy importante.

Síntomas de la Degeneración Macular (DMAE)

Las formas iniciales de DMAE no producen ningún síntoma, y por eso es importante revisar periódicamente el fondo de ojo a partir de los 50 años, sobre todo si hay antecedentes familiares de DMAE.

Los síntomas más frecuentes son:

  • Borrosidad de la visión central, con dificultad para leer, ver la televisión, pagar con monedas.
  • Sensación de ver las líneas rectas torcidas (los marcos de las puertas y ventanas, la televisión, las farolas).
  • Dificultad para apreciar las profundidades o las alturas, adquiriendo los objetos formas y tamaños anormales, por lo que tendrá dificultad para bajar escaleras, colocar objetos.
  • Manchas oscuras en el campo de visión central.

Síntomas DMAE seca

El síntoma más común es la visión borrosa. Conforme se deterioran las células de la mácula se pierde detalle en la agudeza visual, no obstante, suele mejorar cuando la luz es más brillante.

Si la pérdida de las células sensibles a la luz son de mayor grado puede que aparezca un pequeño punto que va creciendo en el centro del campo de visión.

Síntomas DMAE húmeda

El síntoma más común son que las líneas rectas se ven onduladas. La causa está porque cuando los vasos sanguíneos pierden el líquido que se acumula bajo la mácula, se distorsiona la visión.

Además, también puede aparecer un pequeño punto que causa la pérdida de la visión central.

Pronóstico de la Degeneración Macular

La degeneración macular puede ocasionar pérdida de visión central y, por tanto, incapacidad principalmente para leer, manejar un automóvil o reconocer rostros a distancia nítidamente.

No obstante, las personas que padecen esta patología, aunque deben ser tratadas de inmediato, sí podrán realizar otras actividades rutinarias ya que, al no afectar a la visión periférica, no existe pérdida de visión total.

  • DMAE seca leve: la pérdida de visión central que genera no es incapacitante.
  • DMAE húmeda: sí que provoca una pérdida de la visión importante.

Diagnóstico de la Degeneración Macular

El oftalmólogo especialista debe realizar una exploración completa, prestando especial atención al estado de la mácula mediante una serie de pruebas diagnósticas imprescindibles.

El aspecto del fondo de ojo examinado por un experto en DMAE tiene en la mayoría de casos un gran valor en la estimación del riesgo de padecer la enfermedad.

El tipo de coloración de la mácula y el tipo de depósitos (drusas) que van apareciendo con la edad como consecuencia del envejecimiento macular son importantes a la hora de recomendar una pauta de seguimiento para poder realizar un diagnóstico precoz de la DMAE.

Por tanto, cuanto antes se realice este diagnóstico más posibilidades existirán de detener a tiempo esta enfermedad.

Prueba de la agudeza visual

Le ayudará al oftalmólogo a tener una valoración el fondo de ojo para tener una idea de la cantidad de drusas en el ojo en formas iniciales, así como la presencia de una posible membrana neovascular coroidea en la forma húmeda. En formas avanzadas, esta prueba también mostrará la forma seca con atrofia en la parte central de la visión.

Angiografía fluoresceínica

Esta prueba consiste en la inyección endovenosa de un contraste el estudio del comportamiento del fondo del ojo (a nivel coroideo y retiniano)

Tomografía de Coherencia Óptica (OCT)

Este estudio de Tomografía de Coherencia Óptica permitirá al oftalmólogo obtener más información en detalle de la mácula para conocer la presencia o no de una membrana neovascular, así como del tamaño, capas de la retina afectadas, ubicación y volumen del líquido anómalo (exudación).

Test de Amsler

La rejilla de Amsler es un sencillo test que utilizan los oftalmólogos para evaluar la visión e identificar un problema de degeneración macular de forma precoz. Consiste en un recuadrado compuesto por un enrejado de líneas rectas idénticas y paralelas que tiene un punto en el medio.

Para hacer el test debemos colocar la rejilla aproximadamente a unos 30 o 40 centímetros de los ojos y fijar la mirada en el punto central tapándonos alternativamente cada ojo sin ejercer presión. Las personas que usen lentillas o gafas para leer deben ponérselas para realizar correctamente la prueba.

La persona afectada por DMAE no ve las líneas rectas sino onduladas, deformadas, blanquecinas, turbias e incluso como si le faltaran trozos al enrejado, y el punto central como si fuera una mancha en mitad del recuadro:

Test de la Rejilla de Amsler

  • Colóquese a unos 35 cm de distancia del ordenador.
  • Sin quitarse las gafas si las usa, cúbrase un ojo y mire el punto del centro de esta rejilla.
  • A continuación, repita el mismo ejercicio con el otro ojo.
  • Compruebe si las líneas alrededor del punto o algún área de la rejilla aparecen onduladas o deformadas.

Tratamiento de la Degeneración Macular (DMAE)

Tratamiento DMAE seca

No existe a día de hoy un tratamiento eficaz para es te tipo de degeneración macular, aunque estamos realizando ensayos clínicos con distintos medicamentos para ralentizar su progresión con resultados prometedores. Sí se recomienda la toma de complejos vitamínicos específicos que según algunos estudios parecen ralentizar la progresión.

Tratamiento DMAE húmeda

Sí tiene tratamiento. De hecho, la correcta administración de los medicamentos antiangiogénicos inyectados en el interior del ojo (inyecciones intravítreas) permite evitar la ceguera en más del 95% de casos, y recuperar visión en uno de cada tres casos.

De este modo, los tratamientos con inyecciones intraoculares para la forma húmeda o exudativa de la DMAE consiguen evitar la pérdida de visión en más del 90% de casos. Pero esto se consigue con un seguimiento y tratamiento apropiado, ya que su pronóstico sin el citado tratamiento sería malo.

Se necesitan al menos 7 inyecciones durante el primer año, y al menos 5 inyecciones durante el segundo año. Las inyecciones deben iniciarse de manera INMEDIATA tras el diagnóstico y el seguimiento debe hacerse mensual.

De lo contrario, no se puede obtener el beneficio que las inyecciones intraoculares han demostrado tener para la DMAE.

Es importante que un especialista en DMAE analice cada caso individualizado y planifique el tratamiento más conveniente para conseguir evitar la progresión de la enfermedad y, por tanto, la ceguera.

Por otra parte, en algunas formas especiales de la DMAE exudativa como la forma polipoidea (en la que las membranas neovasculares asocian dilataciones vasculares en forma de pólipos), se puede complementar el tratamiento con fármacos antiangiogénicos intravítreos con terapia fotodinámica, que consiste en inyectar un fármaco fotosensible de forma intravenosa y activarla posteriormente en la zona de la retina lesionada mediante un láser, que activa específicamente la sustancia en el ojo para tratar la lesión.

En otras ocasiones, se puede quemar la lesión con laser térmico si ésta no se encuentra en zonas importantes de la retina para la visión.

Prevención de la Degeneración Macular

Un diagnóstico precoz es la clave para poder iniciar el tratamiento lo antes posible.

Los pacientes que han sufrido una DMAE húmeda en un ojo pueden tener hasta un 50% de posibilidades de tener una membrana neovascular en el otro ojo. Por eso es importante controlar de forma regular a este tipo de pacientes.

En este sentido, para reducir el riesgo de padecer DMAE existen algunas recomendaciones básicas como protegerse siempre de la radiación ultravioleta con gafas de sol, dejar de fumar y mantenerse en el peso adecuado.

Por otra parte, algunos estudios han relacionado que una nutrición adecuada puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar DMAE. Por ejemplo, una dieta rica en salmón, con grandes cantidades de ácidos grasos omega-3, o suplementos como la lutenína y la zeaxantina elevan la densidad del pigmento en la mácula y protegen los ojos ante la degeneración macular.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.