Los investigadores de la Real Policía Montada del Canadá recordaron que durante una entrevista anterior con el esposo separado, Douglas Beamish, tenía un gato blanco llamado Bola de Nieve. Los detectives confiscaron el gato y extrajeron sangre en la que tenían la intención de usar huellas dactilares de ADN para compararlo con el ADN encontrado en los pelos blancos de la chaqueta, pero descubrieron que nadie en el mundo había hecho esto antes.
Después de ponerse en contacto con el Laboratorio de Diversidad Genómica, un laboratorio especializado no en medicina forense, sino en el estudio de enfermedades genéticas, detectives y científicos pudieron desarrollar un método para probar el ADN felino. La prueba incluyó un método a prueba de fallos para probar aleatoriamente a otros 20 gatos de la aislada Isla del Príncipe Eduardo, con el fin de establecer el grado de diversidad genética entre los gatos de la zona, para descartar la posibilidad de que los pelos encontrados en la chaqueta provengan de un pariente cercano de Bola de Nieve, o si todos los gatos de la isla tenían un ancestro común, lo que hace que la prueba de ADN sea inútil.
Las pruebas revelaron que los pelos provenían del gato; Beamish fue posteriormente condenado por el asesinato de su esposa. La ciencia forense de probar pelos de gato y perro ha sido firmemente establecida y estudiada, pero era una ciencia desconocida hasta el caso Duguay. Condenado por asesinato en segundo grado, Douglas Beamish está cumpliendo cadena perpetua en una prisión de Ontario. Su solicitud de libertad condicional en 2013 fue denegada.