El dolor escrotal crónico (> or = 3 meses) es de naturaleza multifactorial y difícil de tratar. La epididimectomía para el dolor epidídimo crónico rara vez se realiza debido a la percepción de resultados precarios. Auditamos retrospectivamente nuestros resultados, cuando se publica ‘cura’ después de la denervación testicular es del 97%. Se analizaron retrospectivamente los registros de 32 machos (35 epididimectomías consecutivas). Trece tuvieron cirugía escrotal previa. Ocho (grupo uno) tenían anomalías epididimales dolorosas palpables en el examen clínico, nueve (grupo dos) tenían anomalías ultrasónicas pero ninguna anomalía palpable y 15 (grupo tres) no tenían ninguna. La respuesta al dolor se registró como: curada, mejorada, recurrente o sin cambios/peor. El tiempo medio hasta la operación fue de 23,83 meses (2-121) y el seguimiento fue de 15,57 meses (1-84). No hubo diferencias etiológicas significativas entre los grupos. En el grupo uno, el 87,5% se curó y el resto mejoró. El 67% del grupo dos obtuvo resultados satisfactorios. Del grupo tres, el 20% se curó y otro 33% mejoró. La cirugía escrotal previa, la duración de los síntomas y la edad no predicen el resultado (Kruskal-Wallis) en términos de alivio del dolor. La epididimectomía por anomalías estructurales tuvo excelentes resultados. Aquellos con dolor crónico, examen normal y ultrasonido tuvieron, en el mejor de los casos, un 55% de probabilidad de mejoría. Este grupo debe ser asesorado sobre el bajo riesgo de éxito. La identificación del manejo quirúrgico óptimo de este difícil problema requiere un estudio de registro multinacional.