Antecedentes: La escisión abdominoperineal del recto se ha asociado con muestras oncológicas deficientes y altas tasas de recidiva local en comparación con la cirugía restauradora. Aún no se ha evaluado el papel de los cambios recientes en la posición operativa.
Objetivos: El objetivo de este estudio fue determinar si un cambio en la fase perineal de la posición de Lloyd-Davies a la posición de navaja prona podría mejorar los márgenes de escisión y los resultados oncológicos.
Métodos: Se realizó una revisión en una sola institución de una base de datos mantenida prospectivamente que comparaba la calidad de la escisión y los resultados oncológicos después de la escisión abdominoperineal en posición convencional y prona. Se incluyeron las escisiones abdominoperineales consecutivas realizadas por adenocarcinoma de recto entre enero de 1999 y abril de 2008.
Resultados: Se evaluaron los casos de escisión abdominoperineal, incluidos 63 en la posición de Lloyd-Davies y 58 en la posición de navaja prona. La tasa de recurrencia local a 5 años fue del 5% en el grupo de navaja propensa en comparación con el 23% en el grupo de Lloyd-Davies (p = 0,03) según el análisis de la tabla de vida. Para la recidiva local, los factores de riesgo más significativos e independientes fueron un efecto favorable de tener al paciente en posición de navaja prona para la fase perineal de escisión abdominoperineal (HR 0,2; IC 95% 0,04-0,81) y, desfavorablemente, un margen de resección circunferencial positivo (HR 7,1; IC 95% 2,4-20). El compromiso de los ganglios linfáticos (N2) fue un factor de riesgo independiente para la supervivencia general (CRI 4,6; IC 95% 2,1-9,5) y la recaída de la enfermedad (CRI 4,0; IC 95% 0,7-9,4). Limitaciones: Este estudio tiene algunas limitaciones porque es una revisión retrospectiva de una base de datos prospectiva.
Conclusión: Estos datos sugieren que la tasa de recurrencia local después de la escisión abdominoperineal puede reducirse mediante la adaptación de la posición de la navaja prona.