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Tu Propósito Final Parte 1

Para ser Uno con Dios

Para entender tu propósito final, debes mirar a tu Creador y entender Su deseo por ti y por tu vida. Esta es la oración que Jesús oró por ti, «No solo por éstos oro, sino también por todos los que han de llegar a creer (confiar, aferrarse, confiar) en mí por medio de su palabra y enseñanza, para que todos sean uno, como Tú, Padre, en Mí y yo en Ti, para que también ellos sean uno en Nosotros, a fin de que el mundo crea y se convenza de que Tú Me has enviado» (Juan 17:20-21 AM.).

Dios quiere que seas uno con Él, unido en amor santo, en la relación más profunda posible. Fuiste creado para esto. El camino que Dios ha escogido para que seas uno con Él es que te conviertas en Uno con Su Hijo, Jesús el Cristo. Yeshúa dijo: «Yo SOY el Camino — la Verdad y la Vida; nadie viene al Padre sino por mí» (Juan 14:6 NVI). Note que Yeshua es el nombre de Jesús en el idioma hebreo original.

Jesús es tu unión con Dios el Padre. En unión con él, a través del derramamiento de su sangre, somos liberados — nuestros pecados son perdonados; esto concuerda con la riqueza de la gracia que él ha prodigado en nosotros. En toda su sabiduría y perspicacia nos ha dado a conocer su plan secreto, que por su propia voluntad diseñó de antemano en relación con el Mesías. (Efesios 1:7-9 LBLA)

En nuestra unión con Jesucristo realmente entramos en Su relación con nuestro Santo Padre. ¡Él nos eligió para ser Suyos, uniéndonos a Sí Mismo incluso antes de sentar las bases del universo! A causa de Su gran amor, nos ordenó desde el principio como uno con Cristo, para que seamos vistos como santos a Sus ojos con una inocencia sin mancha. (Efesios 1: 3-4 TPT) Dios te creó para unirte a Él en amor santo, para siempre. Este es tu propósito final.

Esto es más que increíble. Dios te desea tanto que quiere que seas uno con Él en la misma relación que Él tiene con Su Hijo, Jesús. Porque Dios conocía a Su pueblo de antemano, y los escogió para que se hicieran como Su Hijo, para que Su Hijo fuera el primogénito entre muchos hermanos y hermanas. (Romanos 8:29 NTV)

Jesús siempre ha sido uno con el Padre y siempre tiene comunión cara a cara con el Padre. En el principio, Dios ya estaba allí. Y Ante Su Rostro Estaba Su Expresión Viva. ¡Y esta Expresión Viva Estaba con Dios, pero totalmente con Dios! Estaban juntos, cara a cara, (Juan 1:1-2 TPT). En nuestra unión con Jesús tenemos acceso a Dios Padre en comunión cara a cara, ahora.Así como Él nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos (consagrados y apartados para Él) e irreprensibles delante de Él, irreprensibles, delante de Él en amor (Efesios 1:4 AMP). La frase ante Él significa cara a cara. Ser santo significa pertenecer a Dios.

CUANDO ABRAM tenía noventa y nueve años, el Señor se le apareció y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; camina y vive habitualmente delante de Mí y sé perfecto (irreprensible, de todo corazón, completo) (Génesis 17:1 AMP). De nuevo, la frase que tengo delante significa cara a cara. La frase ser perfecto significa presente y futuro, ahora y también llegar a ser.

Desde la perspectiva de Dios ya estamos hechos perfectos en Cristo debido a lo que Él logró en la cruz. Cuando el Padre te mira, te ve en Cristo – perfecto, de todo corazón y completo; como uno con Él. Nuestro viaje va a llegar a esa realización. Desde nuestra perspectiva estamos en un proceso de llegar a un acuerdo con la forma en que el Padre nos ve, Su perspectiva, Su verdad.

Jesús es nuestro guía a través de este proceso. Jesucristo es el camino y el destino para ser uno con Dios, el Padre. Por lo tanto, también estás completo a través de tu unión con Cristo, quien es la cabeza sobre todo gobernante y autoridad (Colosenses 2:10 NTV).

No es por casualidad que estés leyendo esto. Si esperas que esto sea verdad y deseas ser uno con Dios, tu Padre que está en los Cielos, ese deseo es Su invitación para ti. Te estás conectando a Su deseo. Ese es el comienzo de entrar en unión con Él. Dirige tu corazón para enfrentarlo, confía en Él y descansa en Él. Se trata de recibir la gracia que tu Padre ofrece gratuitamente a través de Jesucristo. En la parte 2 habrá más acerca de recibir la gracia de Dios.

Su Propósito Final 2 – Recibir de Dios

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