Hilos Tensores: Cómo actúan en la cara y qué resultados puedes esperar

Habrás oído a más de una beauty experta hablar de hilos tensores faciales, alabándolos como uno de los tratamientos sin cirugía más eficaces contra las arrugas de expresión, la flacidez del rostro, del cuello y la papada. Si te interesa lo que estás leyendo, sigue aquí, que tenemos mucho que contarte.

¿Qué son los hilos tensores?

Los hilos tensores se utilizan en muchos tratamientos, siendo el lifting facial sin cirugía nuestro tratamiento estrella. Poseen tipos y funciones diferentes. En la clínica médico estética ITYOS trabajamos con dos tipos distintos de hilos. Los primeros se denominan monofilamentos y tienen dos finalidades: redensificar la piel y redefinir el contorno facial. Los otros hilos que utilizamos en nuestros tratamientos son los espiculados, estos se utilizan en edades más avanzadas o cuando el grado de flacidez del rostro es mayor.

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¿Cuántos hilos hacen falta para un tratamiento completo?

El número de hilos tensores que se utilizan en un tratamiento dependerá del paciente, de cómo tiene la piel y los resultados que quiera obtener. En Clínica ITYOS lo primero que realizamos es una consulta con nuestro médico estético profesional, el cual estudia los vectores de tensión en la piel del paciente. Realizamos un diseño personal del rostro y usamos como única herramienta un lápiz blanco, marcando poco a poco dónde colocar cada hilo y cuántos harían falta. En conclusión, evaluamos el número de hilos tensores necesarios en la primera consulta.

Contrariamente a lo que pueda parecer, la duración total de este tratamiento no es mayor a 45 minutos. Además, una vez finalizado el paciente podrá volver a su rutina habitual de forma inmediata.

¿Los hilos tensores son diferentes al Botox?

Los hilos tensores y la toxina botulínica no se encuentran relacionados. Por un lado, los hilos se inyectan bajo la piel del rostro mediante una aguja muy fina y se dejan colocados. Una vez puestos realizan dos funciones: la de sujeción y la de estimular la producción de colágeno y de elastina alrededor de cada hilo insertado. El Botox es una toxina que se administra de manera indolora gracias a una aguja extrafina que tiene la capacidad de producir una parálisis muscular localizada y limitada en el tiempo. Se utiliza para tratar las arrugas de expresión del rostro. A diferencia de los hilos tensores, el tratamiento con toxina botulínica es principalmente preventivo o anti-aging. Al relajar la zona a tratar, conseguimos que se dejen de generar arrugas y que la piel luzca mejor, aunque vaya pasando el tiempo.

En ambos casos, los resultados son casi inmediatos. Hará falta una segunda consulta para valorar si hace falta algún retoque de refresh, o no. Y ya con el tiempo, habrá que establecer un plan de mantenimiento. Si tienes dudas sobre qué tratamiento es mejor para ti, no dudes en pedirnos más información llamando a la clínica para que te podamos asesorar.

Fdo. Ana Ureña

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