A nivel mundial, la esperanza de vida aumentó mientras que la mortalidad infantil se redujo sustancialmente entre el siglo XIX y finales del siglo XX. Aunque hay literatura relativamente madura sobre los factores que impulsan estos aumentos en la esperanza de vida y la reducción de la mortalidad infantil, hay una escasez de estudios que se centren en los factores que impulsan la salud en los países del África subsahariana. Los pocos estudios que existen no tienen en cuenta una gama más amplia de determinantes, como la calidad del acceso a los servicios de salud y la calidad institucional, que pueden tener implicaciones importantes para la política de salud. Contribuimos a colmar esta brecha mediante la estimación del efecto de un rico conjunto de factores socioeconómicos, ambientales, del sistema de salud y del estilo de vida en la esperanza de vida y la mortalidad infantil utilizando un panel de 30 países del África subsahariana. Empleamos un estimador dinámico Generalizado de Momentos (GMM) y nos centramos en el período comprendido entre 1995 y 2014.
Nuestros hallazgos muestran que los aumentos en el gasto en salud, el nivel educativo y la calidad del acceso a la atención de salud están asociados con aumentos en la esperanza de vida y reducciones en la mortalidad infantil. Las tasas más altas de prevalencia del VIH se asocian con una reducción de la esperanza de vida, mientras que la urbanización, el aumento de los ingresos per cápita y el acceso al agua potable se asocian positivamente con la esperanza de vida.
Llegamos a la conclusión de que el aumento de la esperanza de vida y la reducción de la mortalidad infantil pueden acelerarse prestando especial atención a las intervenciones relacionadas con estos factores, incluida la calidad del acceso a la atención de la salud.