Una paciente de 26 años de edad fue remitida por su ginecólogo al departamento de radiología para la evaluación de la mama derecha. La paciente no tenía antecedentes médicos (ginecológicos) relevantes. Durante los últimos cinco meses, sufrió abscesos mamarios recurrentes. Fue tratada varias veces con antibióticos de amplio espectro y drenaje quirúrgico, pero sin mejoría clínica. El examen físico reveló una mama muy sensible e inflamada durante la palpación. Los análisis de sangre de rutina fueron normales.
La ecografía de la mama derecha demostró una gran masa ecoica heterogénea (Figura A). Aunque no se muestra en la figura, se observó hipervascularización periférica y una fístula a la piel en la región retroareolar medial. Además, se observaron múltiples colecciones más pequeñas en toda la mama derecha. La piel suprayacente estaba engrosada y había varios ganglios linfáticos axilares agrandados. La resonancia magnética (RM) con contraste posterior confirmó múltiples colecciones de refuerzo periférico (Figura B1) con restricción de difusión (Figura B2) y los correspondientes valores bajos de ADC (Figura B3) en la mama derecha. Además, se observó un aumento asimétrico global del tejido mamario derecho y de la piel suprayacente en comparación con el lado izquierdo (Figura B1).
Para excluir a un carcinoma subyacente, una biopsia de mama se realizó. Se excluyó definitivamente la malignidad, pero el examen histopatológico (Figura C) reveló un infiltrado linfocítico inflamatorio crónico (flecha) intercalado con histiocitos (punta de flecha) y células gigantes (flecha doble). No se pudo detectar clínicamente ningún factor etiológico específico. El paciente fue tratado con corticosteroides, con mejoría clínica definitiva. Con base en la historia clínica, las características de imagen, la histopatología y la buena respuesta terapéutica a los corticosteroides, se realizó el diagnóstico de mastitis granulomatosa idiopática (IGM).
La IGM es una enfermedad inflamatoria crónica muy rara de las mamas. La etiología aún no ha sido completamente dilucidada, pero puede deberse a un proceso autoinmune, infección, una reacción química asociada con la medicación anticonceptiva oral o lactancia. Factores como el desequilibrio hormonal, la autoinmunidad, los agentes microbiológicos, el tabaquismo y la deficiencia de alfa-1 antitripsina también se han incriminado recientemente como factores causales. El término mastitis granulomatosa específica se refiere a afecciones para las que se puede identificar el factor etiológico y, en los casos en que no lo es, se utiliza el término IGM.
La IGM suele aparecer en las mujeres en la tercera y cuarta décadas, aunque el rango de edad es considerablemente más amplio (11-83 años). La IGM generalmente se observa dentro de varios años después de dar a luz y tener antecedentes de lactancia materna. Por el contrario, la GM específica se observa con más frecuencia en los países asiáticos y africanos, sin predilección específica por la edad. La presentación clínica más frecuente es una retracción unilateral de la masa mamaria del pezón y la posible formación de senos, a menudo asociada con inflamación de la piel que recubre. La afectación bilateral de las mamas es muy rara. Esta entidad clínico-patológica distinta puede imitar fácilmente el carcinoma de mama clínica y radiológicamente, y el diagnóstico diferencial sin examen histopatológico es imposible .
Las características de imagen, como la heterogeneidad del parénquima y la formación de abscesos, junto con el agrandamiento de los ganglios linfáticos axilares, apoyan la presencia de un proceso inflamatorio. Sin embargo, estos hallazgos no son específicos y no excluyen malignidad. Por lo tanto, la confirmación histopatológica es obligatoria para establecer el diagnóstico correcto.