Kelvin-Helmholtz: las nubes que parecen olas rompiendo

Parecen olas rompiendo en el cielo, y no son una ilusión óptica. Aquí está todo lo que debe saber sobre las nubes Kelvin-Helmholtz.

Casi no parece real, y puede ocurrir en cualquier parte del mundo, a pesar de ser un fenómeno natural relativamente raro.

¿Cómo se forman las nubes Kelvin-Helmholtz? ¿Por qué estas formaciones de nubes parecen olas rompiendo?

Las ondas Kelvin-Helmholtz se forman cuando hay suficiente humedad en el cielo, y cuando dos capas separadas de aire en la atmósfera se mueven a diferentes velocidades.

Vamos a entrar en detalles.

Hay una parte inferior de una formación de nubes que es más fría y densa, y está la parte superior de la nube donde el aire es más cálido y ligero.

Como resultado, el aire en la parte superior de la nube se mueve más rápido que el aire en la parte inferior.

Por lo tanto, de una manera similar a la ola del océano, el aire que se mueve hará que la parte superior se incline o se doble y casi se caiga.

Inestabilidad Kelvin-Helmholtz

Las ondas Kelvin-Helmholtz se forman cuando los vientos se mueven más rápido en la parte superior de la capa de una nube que en la parte inferior.

Esta diferencia en la velocidad o dirección del viento se denomina cizalladura del viento.

El aire que se mueve más rápido en la parte superior de la nube mueve la parte superior de la capa de nubes hacia adelante, produciendo un sorprendente patrón en forma de onda en el cielo.

Estas nubes en particular ilustran un fenómeno llamado inestabilidad Kelvin-Helmholtz, descubierto por Lord Kelvin y Hermann von Helmholtz a mediados de la década de 1800.

El dúo estudió la inestabilidad atmosférica.

El viento también es responsable de acelerar el rompimiento de una ola.

Por ejemplo, cuando veas el viento soplando sobre una piscina al aire libre, notarás que aparecen ondulaciones en la superficie del agua.

Ese es el perfecto ejemplo a pequeña escala de la inestabilidad Kelvin-Helmholtz.

Un fenómeno natural

Pero el fenómeno también puede ocurrir en los patrones de nubes de Júpiter, las bandas de Saturno y en la corona del Sol.

«Dondequiera que haya dos corrientes de material que viajan a velocidades diferentes, esta inestabilidad se activará», señala el profesor Mike Merrifield de la Universidad de Nottingham.

La llamativa formación de nubes crea varias formas de cabeza de caballo que parecen olas del océano.

Es más probable que las ondas de nubes Kelvin-Helmholtz se formen en días ventosos cuando la atmósfera es inestable, el viento se mueve rápidamente y el aire se eleva para formar nubes.

El patrón de onda ondulante de la nube es a menudo un signo de turbulencia potencial para los aviones. Es una nube de nivel medio a alto.

«La base de estas nubes suele estar por encima de los 16.500 pies (5.029 metros), ya que aquí es donde la diferencia en la velocidad del viento en la atmósfera tiende a ser mayor», añade el meteorólogo y ex meteorólogo de la BBC, Liam Dutton.

«Su presencia a menudo marca una inversión en la atmósfera, donde hay cambios repentinos de temperatura, así como la velocidad del viento.»

Las nubes Kelvin-Helmholtz también se conocen comúnmente como fluctus o nubes onduladas.

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