Este estudio se diseñó para evaluar el impacto olfativo de los aceites esenciales de lavanda (Lavandula angustifolia) y romero (Rosmarlnus officinalis) en el rendimiento cognitivo y el estado de ánimo en voluntarios sanos. Ciento cuarenta y cuatro participantes fueron asignados aleatoriamente a uno de tres grupos independientes, y posteriormente realizaron la batería de evaluación cognitiva computarizada de Investigación de Drogas Cognitivas (CDR) en un cubículo que contenía uno de los dos olores o ningún olor (control). Los cuestionarios visuales analógicos del estado de ánimo se completaron antes de la exposición al olor y, posteriormente, después de completar la batería de prueba. Los participantes fueron engañados en cuanto al objetivo real del estudio hasta la finalización de las pruebas para evitar que los efectos de la expectativa pudieran influir en los datos. Las variables de resultado de las nueve tareas que constituyen la batería del núcleo CDR se alimentan de seis factores que representan diferentes aspectos del funcionamiento cognitivo. El análisis del rendimiento reveló que la lavanda produjo un descenso significativo en el rendimiento de la memoria de trabajo y tiempos de reacción deteriorados para las tareas basadas en la memoria y la atención en comparación con los controles. En contraste, rosemary produjo una mejora significativa del rendimiento para la calidad general de la memoria y los factores de memoria secundarios, pero también produjo un deterioro de la velocidad de la memoria en comparación con los controles. Con respecto al estado de ánimo, las comparaciones del cambio en las calificaciones desde el inicio hasta la prueba posterior revelaron que, tras completar la batería de evaluación cognitiva, tanto el grupo de control como el de lavanda estuvieron significativamente menos alertas que la condición de romero; sin embargo, el grupo de control tuvo un contenido significativamente menor que las condiciones de romero y lavanda. Estos hallazgos indican que las propiedades olfativas de estos aceites esenciales pueden producir efectos objetivos en el rendimiento cognitivo, así como efectos subjetivos en el estado de ánimo.