Las aves pueden combinar piezas individuales para formar una ayuda de larga distancia
Un equipo internacional de científicos del Instituto Max Planck de Ornitología en Seewiesen, Alemania, y la Universidad de Oxford ha revelado que los cuervos de Nueva Caledonia son capaces de crear herramientas combinando dos o más elementos no funcionales, una habilidad que hasta ahora solo se ha observado en humanos y grandes simios.
El nuevo estudio muestra que estas aves pueden crear herramientas de largo alcance a partir de piezas cortas combinables, una hazaña mental asombrosa. El ensamblaje de diferentes componentes en nuevas herramientas funcionales y maniobrables, hasta ahora, solo se ha observado en simios, y los antropólogos consideran la fabricación temprana de herramientas compuestas humanas como un paso significativo en la evolución del cerebro. Los niños tardan varios años en crear herramientas novedosas, probablemente porque se requieren propiedades anticipadas de objetos aún no vistos. Tal anticipación, o planificación, generalmente se interpreta como un modelado mental creativo y funciones ejecutivas.
El estudio demuestra que esta especie de cuervo posee habilidades altamente flexibles que les permiten resolver problemas complejos que involucran la anticipación de las propiedades de objetos que nunca han visto. «El hallazgo es notable porque los cuervos no recibieron asistencia ni capacitación para hacer estas combinaciones, lo descubrieron por sí mismos», dice Auguste von Bayern, primer autor del estudio del Instituto Max-Planck de Ornitología y la Universidad de Oxford.
Famosos por el uso de herramientas
Los cuervos de Nueva Caledonia (Corvus moneduloides) del Pacífico Sur son de la misma especie que Betty, que se hizo famosa en 2002 como el primer animal que pudo crear una herramienta enganchada doblando un material flexible. Los investigadores ya habían podido mostrar cómo esta notable especie era capaz de usar y fabricar herramientas en la naturaleza y en cautiverio, pero nunca se había visto que combinaran más de una pieza para hacer una herramienta.
Alex Kacelnik de la Universidad de Oxford, dice: «Los resultados corroboran que estos cuervos poseen habilidades altamente flexibles que les permiten resolver problemas nuevos rápidamente, pero no muestran cómo lo hacen. Es posible que usen alguna forma de simulación virtual del problema, como si se jugaran diferentes acciones potenciales en sus cerebros hasta que encuentren una solución viable y luego lo hagan. Procesos similares se están modelando a partir de inteligencias artificiales e implementando en robots físicos, como una forma de comprender mejor a los animales y descubrir formas de construir máquinas capaces de alcanzar soluciones creativas autónomas a problemas nuevos.’
Puzzle box with food
Los cuervos solo pudieron alcanzar y extraer el alimento si insertaron parcialmente una pieza en otra y usaron el poste compuesto más largo resultante © Alice Auersperg y Caitlin Hamilton
Los investigadores presentaron ocho cuervos de Nueva Caledonia con una caja de rompecabezas que nunca habían encontrado antes, que contenía un pequeño recipiente de alimentos detrás de una puerta que dejaba un estrecho hueco a lo largo de la parte inferior. Inicialmente, los científicos dejaron unos palos suficientemente largos esparcidos alrededor, y todas las aves rápidamente recogieron uno de ellos, lo insertaron a través del hueco frontal y empujaron la comida a una abertura en el lado de la caja. Los ocho pájaros hicieron esto sin ninguna dificultad. En los siguientes pasos, los científicos dejaron la comida dentro de la caja, pero solo proporcionaron piezas cortas, demasiado cortas para llegar a la comida. Estas piezas cortas podrían combinarse entre sí, ya que algunas eran huecas y otras podían caber dentro de ellas.
Sin ninguna ayuda o demostración, cuatro de los cuervos insertaron parcialmente una pieza en otra y usaron el poste compuesto más largo resultante para alcanzar y extraer el alimento. Al final de la investigación de cinco pasos, los científicos hicieron la tarea más difícil al suministrar piezas combinables aún más cortas, y descubrieron que un pájaro en particular, «Mango», era capaz de hacer herramientas compuestas de tres e incluso cuatro partes.
Aunque los autores explican que los procesos mentales por los cuales las aves logran sus objetivos aún no se han establecido completamente, la capacidad de inventar una herramienta es interesante en sí misma. Pocos animales son capaces de fabricar y utilizar herramientas, y también en el desarrollo humano la capacidad solo emerge tarde. Mientras que los niños comienzan a usar herramientas de manera confiable cuando tienen aproximadamente 18 meses de edad, solo inventan herramientas novedosas adecuadas para resolver un problema determinado de manera confiable cuando tienen al menos cinco años de edad. Los hallazgos arqueológicos indican que tales herramientas compuestas surgieron solo al final de la evolución cultural humana (probablemente hace unos 300.000 años en el Paleolítico Medio) y podrían haber coevolucionado con habilidades de planificación, cognición compleja y lenguaje. La capacidad de los cuervos para construir nuevas herramientas compuestas no implica que sus mecanismos cognitivos sean iguales a los de los humanos o simios, sino que ayuda a comprender los procesos cognitivos que son necesarios para resolver problemas físicos.