Ocho casos de los archivos de la Clínica Mayo elevan el número de tumores odontogénicos epiteliales calcificantes (tumores de Pindborg) reportados a 43. Este es esencialmente un tumor de la edad adulta sin predilección evidente por ninguno de los sexos. El tumor generalmente crece lentamente y se manifiesta como una hinchazón de las mandíbulas. Tiene una marcada predilección por las regiones molar‐premolares y se ha encontrado en la mandíbula con el doble de frecuencia que en el maxilar superior. El defecto roentgenográfico suele estar bien definido y puede estar muy mineralizado. El componente celular consiste en láminas o cordones de células poliédricas que pueden parecerse al adenocarcinoma o al carcinoma de células escamosas. La presencia de esferulas calcificadas y masas calcificadas más grandes y el sitio de origen habitual dentro de un hueso de la mandíbula son pistas diagnósticas importantes. La mayoría de los tumores contienen amiloide más o menos abundante. Las pruebas disponibles indican que este tumor es un poco menos agresivo que el ameloblastoma, pero que cualquier tratamiento que no incluya escisión o fulguración del borde óseo que rodea la lesión es probable que permita la recidiva. No se han notificado casos de metástasis de esta neoplasia.