Su hijo nació con una deformación del pie llamada pie zambo (talipes equinovaro). Se trata de una deformación en la que el pie se tuerce hacia adentro, con el lateral o la punta orientados hacia abajo. La causa de este problema es, en parte, el acortamiento de los tendones del pie. El problema es congénito, es decir, de nacimiento, y puede afectar a uno o ambos pies. El pie zambo no duele y es fácil de tratar en los bebés.
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¿Cuál es la causa del pie zambo?
No se sabe con certeza cuál es la causa de este problema. Lo que sí se sabe es que:
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El pie zambo puede ser hereditario.
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Es más común en los niños que en las niñas.
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Un niño con problemas neurológicos (como parálisis cerebral) puede tener más probabilidades de tener un pie zambo. (Pero el hecho de tener un pie zambo NO aumenta las probabilidades de que el niño tenga problemas neurológicos).
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Afecta a ambos pies en alrededor de entre el 30 y el 60% de los casos.
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Un 10% de los casos tienen otras anomalías asociadas y son más comunes cuando ambos pies son zambos.
¿Cómo se diagnostica el pie zambo?
El pie zambo se diagnostica fácilmente observando el pie del niño al nacer. El médico podrá diferenciar el pie zambo de otras deformaciones congénitas del pie.
¿Cómo se trata el pie zambo?
El pie zambo es fácil de tratar si se sigue el plan de tratamiento. El objetivo del tratamiento es la corrección del pie hasta que tenga un aspecto normal, se mueva normalmente y resulte cómodo para andar. Para el tratamiento, es probable que el niño deba ir a la consulta de un ortopedista (un médico que se especializa en el tratamiento de los problemas de huesos y articulaciones). Las opciones de tratamiento se especifican a continuación.
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La colocación de un yeso usando el método Ponseti es el tratamiento más común en los bebés.
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En condiciones ideales, el yeso se pone durante las primeras semanas de vida del bebé.
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Se usa una serie de entre 6 y 8 yesos que van desde la punta de pie hasta la ingle. Estos yesos se cambian una vez por semana al principio, y luego cada dos semanas. A los 3 meses de edad es posible que le quiten definitivamente el yeso.
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Al cambiar los yesos, el médico mueve y estira el pie hacia una posición más normal.
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Para mantener la corrección después de que le hayan quitado el yeso, el niño debe ponerse unos zapatos sujetos permanentemente a una barra durante 3 meses, y luego solo por la noche durante un período de entre 2 y 4 años.
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Se pueden usar otras opciones en vez o además del método Ponseti. Estas opciones incluyen mover y estirar el pie con la mano, usando yesos cortos y férulas de Velcro en el pie del niño durante ciertos períodos.
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Los niños de entre 4 y 5 meses o mayores que no hayan sido tratados, o que no hayan logrado una corrección completa con el yeso, pueden ser sometidos a una operación quirúrgica. La cirugía relaja el tendón contraído que causa la deformación del pie, o en ocasiones podría abarcar más que eso.
¿Qué sucede en el largo plazo?
Si no se da tratamiento al pie zambo, el niño puede tener varios problemas. Pero con tratamiento, muchos de los problemas pueden evitarse. Después del tratamiento:
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Un niño con pie zambo podrá usar zapatos normales, correr, jugar y mantenerse activo. De hecho, algunos niños nacidos con un pie zambo se convirtieron más adelante en deportistas profesionales.
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El pie y la pantorrilla del niño serán ligeramente más pequeños que los de la otra pierna. Esta diferencia nunca desaparecerá pero no debería causar problemas.
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Es posible que haya una ligera diferencia de longitud entre ambas piernas (una más corta que la otra). Esto no suele presentar problemas. Lleve al niño a hacerse evaluaciones médicas de forma regular a medida que vaya creciendo.