Phys. Rev.24, 113 (1924) – El Estado Metaestable en Vapor de Mercurio

Estado metaestable producido en vapor de mercurio a bajas presiones por impactos de electrones de 4,9 voltios.- La persistencia de la» radiación » producida por los impactos de 4,9 voltios en el vapor de mercurio se midió en un tubo de cuatro electrodos del tipo que normalmente se emplea en las mediciones de potencial de resonancia, que consta de un cátodo equipotencial de diseño simple, una rejilla interna G para controlar la velocidad de los electrones impactantes, una rejilla fotoeléctrica exterior H y una placa fotoeléctrica P. A. c. y d. c. los voltajes se aplicaban a las dos rejillas de tal manera que los electrones tenían la velocidad suficiente para excitar la radiación solo en ciclos medios alternos y que la corriente fotoeléctrica al electrómetro alternaba en dirección simultáneamente. Como resultado de la persistencia de la radiación, se produjo una disminución de la corriente con frecuencia creciente, alcanzando un mínimo de 1800 ciclos para una distancia entre rejillas de 17 mm y 3800 ciclos para una distancia de 8,5 mm. Estos resultados no variaron mucho con la presión,.003 para.032 mm. Muestran un lapso de tiempo entre la excitación y la llegada de la primera radiación a la placa P de aproximadamente 1/3600 y 1/7600 segundos, respectivamente. Una discusión matemática muestra que la difusión de la radiación por emisión repetida y reabsorción (el «encarcelamiento» de la teoría de la radiación) no puede explicar estos resultados. Un cálculo, basado en la suposición de que los átomos excitados permanecen en un estado metaestable y transportan la energía de excitación a las superficies fotoeléctricas y allí la abandonan, da resultados muy acordes con las observaciones. La conclusión es que un estado metaestable está formado por los átomos excitados por los impactos de electrones de 4,9 voltios y que estos son los efectivos para producir la respuesta fotoeléctrica en los tubos. En estos experimentos, el estado 2p2 es el único excitado por los impactos en una cantidad apreciable. No está claro cómo se pueden conciliar estos resultados con la teoría de Bohr, según la cual el estado 2p2 no es metaestable.

  • Recibido El 10 de Marzo de 1924

DOI:https://doi.org/10.1103/PhysRev.24.113

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