Rashīd Riḍā, en su totalidad Muḥammad Rashīd Riḍā (Al-Qalamūn, 23 de septiembre de 1865-Egipto, 22 de agosto de 1935), erudito islámico que formuló una respuesta intelectual a las presiones del mundo occidental moderno sobre el Islam tradicional.
Rashīd Riḍā fue educado de acuerdo con las formas tradicionales de aprendizaje musulmán: las ciencias de la religión islámica y la lengua árabe. Fue profundamente influenciado en sus primeros años por los escritos de Muḥammad ʿAbduh y Jamāl al-Dīn al-Afghānī, pensadores reformistas y nacionalistas musulmanes, y se convirtió en el biógrafo de ʿAbduh y el principal exponente y defensor de sus ideas. Rashīd Riḍā fundó el periódico Al-Manār («El Faro») en 1898 y lo publicó durante toda su vida. Hasta cierto punto, también participó en los asuntos políticos de Siria y Egipto.
Estaba preocupado por lo que consideraba el atraso de los países musulmanes, una circunstancia que creía que era el resultado de un descuido de los verdaderos principios del Islam. Creía que estos principios se podían encontrar en las enseñanzas del Profeta Mahoma y en las prácticas de la primera generación de musulmanes, antes de que las corrupciones comenzaran a extenderse entre las prácticas religiosas de los fieles (c. 655). Estaba convencido de que el Islam, como conjunto de enseñanzas correctamente comprendidas, contenía todos los principios necesarios para la felicidad en este mundo y en el más allá, y que el esfuerzo positivo por mejorar la base material de la comunidad era esencial para el Islam.
Rashīd Riḍā instó a los árabes a emular el progreso científico y tecnológico realizado por Occidente. En los asuntos políticos de la comunidad Musulmana, quería gobernantes a respetar la autoridad de los hombres de religión y de consultar con ellos en la formulación de las políticas gubernamentales. Aquí mostró su tendencia a incorporar prácticas del Islam tradicional en las formas de las sociedades contemporáneas. La consulta nunca se ha institucionalizado en el Islam tradicional, pero el orador la equipara con el gobierno parlamentario moderno. Sancionó la flexión del Islam para adaptarse a las demandas de los tiempos modernos en otros aspectos importantes; por ejemplo, el Profeta había prohibido la toma de interés, pero Rashīd Riḍā creía que, para combatir eficazmente la penetración del capitalismo occidental, los musulmanes tenían que aceptar la política de tomar interés.