Sunīta fue un discípulo altamente consumado de Buda. Nació en una familia de intocables cuyo trabajo era barrer el área del templo. Según la traducción de Thanissaro Bhikkhu del relato Theragāthā, Sunīta se lamenta:
» La gente me encontraba repugnante, me despreciaba, me menospreciaba. Bajando mi corazón, mostré reverencia a muchos.»
Sunīta continúa, describiendo su encuentro con el Buda y su ordenación:
El Maestro compasivo, comprensivo con todo el mundo, dijo: «Ven, monje.»Esa fue mi aceptación formal.
Sunīta practicó arduamente y finalmente se convirtió en un Arhant. Su estatus fue reconocido por los dioses Brahmā y Śakra:
Entonces, cuando la noche estaba terminando & el sol regresando, Indra & Brahmā vino a rendirme homenaje, manos a mano en sus corazones: «Homenaje a ti, Oh pura sangre de hombres, Homenaje a ti, Oh hombre supremo, cuyos efluentes han terminado. Usted, querido señor, es digno de ofrendas.»