En la pandemia actual, encontrar motivación para aquellos que trabajan en autoaislamiento presenta desafíos únicos. Muchas personas luchan más que nunca para realizar su trabajo de manera eficiente en sus oficinas en casa y para centrarse en videoconferencias e intercambios de correo electrónico. Pero es fácil pasar por alto otra fuente de motivación clave, que es notoriamente ausente para muchos trabajadores en las circunstancias actuales: la presencia de otras personas.
Los psicólogos sociales han sabido durante décadas que las personas están motivadas a trabajar más duro cuando otros están mirando. Cuando se observan, las personas corren más rápido, son más creativas y piensan más en los problemas. Estos efectos ocurren por varias razones. Por un lado, la gente quiere impresionar a los demás a través de su desempeño y, por lo tanto, esforzarse más. Cualquiera que alguna vez se haya quedado en la oficina hasta tarde cuando su jefe todavía estaba cerca experimentó este fenómeno.
Sin embargo, la presencia de otros tiene un efecto adicional y más fundamental en las personas. No solo afecta lo que hacen las personas, sino que también afecta la forma en que piensan sobre sus acciones. Cuando otros están mirando, la gente siente que lo que hace se magnifica, lo que puede alimentar su motivación. Este efecto ocurre porque cuando otros están mirando, las personas incluyen la perspectiva de los demás en su propia perspectiva. La doble perspectiva magnifica su trabajo, porque invertir tiempo, energía y esfuerzo en algo que se siente grande y significativo es mucho más motivador que invertir en algo que se siente pequeño. El aumento del trabajo de uno aumenta la motivación para trabajar más y más duro.
Por ejemplo, encontramos en nuestra investigación que cuantos más espectadores observaban a un jugador de bádminton durante un torneo, más sentían los jugadores que sus esfuerzos habían ayudado a su equipo. En otro estudio, cuando otros estaban observando, las personas sentían que habían trabajado más en problemas matemáticos que cuando estaban solas. De manera más general, cuanta más gente vea lo que hacemos, más grandes y significativas se sentirán nuestras acciones.
Estos hallazgos de la investigación podrían explicar por qué es tan difícil reunir la motivación para realizar el trabajo en aislamiento social. Nuestros logros, ya sea bandeja de entrada cero o un proyecto terminado a tiempo, se sienten menos significativos sin la presencia de otros. Debido a que la buena sensación de haber logrado algo es menos intensa cuando estamos solos, nuestra motivación para trabajar duro se desmorona en el autoaislamiento.
A primera vista, puede parecer que nuestra investigación sugiere que necesitamos que otros estén presentes físicamente para encontrar la motivación. Esto sugeriría un panorama sombrío para los próximos meses de algún tipo de distanciamiento social. Sin embargo, nuestra investigación también muestra que las personas magnifican lo que hacen no solo cuando son observadas, sino incluso cuando simplemente se sienten observadas. En un estudio, incluso los símbolos de ojos de observación para indicar que su pantalla estaba grabada llevaron a la gente a pensar que trabajaban más duro. Una cámara que grababa a las personas era tan efectiva como un observador humano real. Estos resultados apuntan a una vía de cómo podemos usar la presencia motivadora de otros incluso en el autoaislamiento. Podemos invitar a los ojos observadores de otras personas a mirar nuestro trabajo y encontrar estrategias para traer la presencia motivadora de otras personas a nuestras vidas sin violar las reglas de distanciamiento social.
Aquí hay algunos ejemplos de cómo esto podría funcionar en la práctica:
- Deje las videoconferencias con sus colegas que corren durante el día para verse mutuamente hacer su trabajo individual, casi como tener un colega real en el cubículo junto a usted.
- Intercambie correos electrónicos incluso por videollamadas breves para asegurarse de que otros puedan ver y escuchar lo que está haciendo.
- Establezca un grupo en línea con colegas para intercambiar su progreso en sus proyectos y para que los demás rindan cuentas.
- Usa aplicaciones de productividad que te permitan publicar tus esfuerzos.
- Tome fotos de su trabajo y compártalas con colegas, supervisores o incluso con sus amigos.
- Envíe actualizaciones a colegas y supervisores sobre sus proyectos.
- Haga una lista de crecimiento con colegas de habilidades que desea aprender o mejorar, y comparta su progreso.
- Al final de cada día, escriba una lista de «hecho» y compártala con colegas, amigos o familiares. No olvide incluir tareas aparentemente triviales, como limpiar sus carpetas, escribir un correo electrónico temido o comunicarse con alguien que conoció en una conferencia.
Mientras que la vida diaria de prácticamente todos es más difícil durante la pandemia, nuestra motivación para hacer nuestro trabajo no tiene que sufrir. Gracias a la tecnología que nos conecta, podemos experimentar el impulso motivacional de la presencia de otros incluso en el aislamiento.