La mitad de la población podría sufrir de «ira informática», según una investigación de la Sociedad Británica de Psicología.
Más de la mitad de los encuestados dijeron que se enojaban varias veces al mes con las computadoras, y los profesionales de TI no ayudan.
El personal de TI que entiende la tecnología puede no comprender completamente la frustración y la ira que pueden causar las computadoras, lo que los lleva a dar al problema menos importancia de la que merece al entregar productos y servicios de TI, dijo la sociedad.
El estudio, dirigido por la Universidad de Bolton, dijo que insultar y gritar a las computadoras, golpear los teclados y romper el ratón se han convertido en una forma cotidiana de expresar la ira.
Los encuestados dijeron que su frustración se debía al progreso insatisfactorio del trabajo y a las presiones de tiempo.
De los 126 participantes, el 54% de las personas fueron verbalmente agresivas hacia su computadora, mientras que el 40% admitió que había participado en agresión física. La mayoría de las personas se enojan con ÉL alrededor de tres a cuatro veces al mes.
El Dr. John Charlton, de la Universidad de Bolton, dijo que gritar podría aliviar el estrés, diciendo: «Los estallidos moderados de ira, en forma de gritar a una computadora, en realidad podrían ser beneficiosos.»
Las presiones sociales significan que las personas generalmente suprimen la ira en público, porque no es aceptable mostrarla abiertamente. Pero la Sociedad Británica de Psicología dice que pierden este autocontrol cuando se enfrentan a un módem que funciona mal. «Una computadora no puede juzgar ni ridiculizar. No hay temor a represalias, vergüenza o retribución.»
Redunda en interés de los empleadores reducir este estrés, con una disminución de la productividad cuando las computadoras salen mal.
«Para abordar el problema de computar la ira en el lugar de trabajo, además de asegurarse de que el hardware y el software de la computadora sean adecuados para los fines para los que se espera que los empleados los usen, los empleadores podrían considerar aconsejar a los empleados sobre estrategias simples de manejo de la ira.»