Enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) se asocia con complicaciones cardiovasculares, como daño cardíaco agudo , insuficiencia cardíaca y shock cardiogénico (CC). No se ha establecido el papel de la oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO para la oxigenación por membrana extracorpórea) venoarterial en los casos de colapso cardiovascular asociado con la COVID-19. Hemos revisado la literatura existente que aborda el papel de la ECMO venoarterial en el tratamiento del colapso cardiovascular relacionado con el coronavirus. La COVID-19 se asocia con una mayor incidencia de complicaciones cardiovasculares en comparación con brotes anteriores de infecciones por coronavirus (síndrome respiratorio agudo severo y síndrome respiratorio de Oriente Medio). Solo encontramos un caso (notificado en China) de miocarditis fulminante y CC asociado con COVID-19 en el que la ECMO venoarterial garantizaba la supervivencia del paciente mientras esperaba la recuperación de la función cardíaca. Hemos enfocado varios escenarios clínicos (lesión cardíaca, infarto de miocardio con o sin enfermedad arterial coronaria obstructiva, miocarditis viral e insuficiencia cardíaca descompensada) que pueden conducir a CC y factores de riesgo identificados de beneficios bajos o inciertos (edad, sepsis, choque vasodilatador mixto o predominante, estado protrombótico o coagulopatía, síndrome de dificultad respiratoria aguda grave, insuficiencia multivisceral o puntuaciones pronósticas de alto riesgo) que son específicamente consistentes con el uso de ECMO venoarterial en la expectativa de una recuperación de la función cardíaca en el paciente con COVID-19. Se han establecido otras consideraciones y recomendaciones dirigidas específicamente a la pandemia de COVID-19 a la luz de los datos publicados y de un consenso de expertos. Dentro de un pequeño subgrupo de pacientes con COVID-19, las complicaciones cardiovasculares de la infección pueden progresar a CC refractaria. Si bien se acepta que la escasez de recursos puede ser la principal preocupación de los sistemas de salud durante esta pandemia, se puede considerar el recurso a la ECMO venoarterial en casos cuidadosamente seleccionados de CC refractaria y en presencia de evidencia ecocardiográfica de insuficiencia biventricular. La decisión de iniciar este tratamiento debe tener en cuenta la disponibilidad de recursos, los beneficios percibidos y los riesgos de transmisión de la enfermedad.