LA HISTORIA DETRÁS DEL FESTIVAL

Del 8 de diciembre al Festival de las Luces

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Basílica de Fourvière © M. Chaulet-Ville de Lyon

Desde que Lyon fue fundada, la luz ha ocupado un lugar especial en la ciudad y cada año, el 8 de diciembre, esta conexión especial se irradia por toda la ciudad. El Festival de las Luces es un evento internacional famoso por sus instalaciones de luz temporales durante las cuales la ciudad se transforma durante cuatro noches mágicas, reconectando con una tradición popular que se remonta a 1852. Ese año, en un contexto de agitación social, inundaciones recurrentes y cambios urbanos radicales, se tomó la decisión de erigir una estatua de la Virgen María en la colina de Fourvière.

La inauguración estaba programada para el 8 de septiembre, la fecha de la tradicional procesión de concejales, pero las inundaciones retrasaron la entrega de la estatua. Por lo tanto, el evento se aplazó hasta el 8 de diciembre, Fiesta de la Inmaculada Concepción. Pero una vez más, las ceremonias oficiales tuvieron que ser abandonadas debido a las inclemencias del tiempo. Al ver que el clima mejoraba al caer la noche, la gente de Lyon colocó espontáneamente velas encendidas en los alféizares de sus ventanas y balcones; un símbolo de la gente que se une en un espíritu de solidaridad. La tradición del 8 de diciembre continuó durante las décadas siguientes y los ciudadanos de Lyon ahora están muy apegados a este popular evento anual.

Lyon-Pionero en iluminación

En la década de 1960, los concursos de iluminación de escaparates, especialmente entre tiendas de alimentos, continuaron esta tradición en una nueva forma. Marcaron el inicio de la temporada navideña e iluminaron las celebraciones religiosas del 8 de diciembre. Luego, en 1989, gracias a una política de iluminación pública de vanguardia, Lyon adoptó su primer Plan Lumière y añadió un nuevo capítulo a su historia. Este plan para realzar la ciudad mediante la iluminación de sitios patrimoniales reveló la excelencia de Lyon en esta área; fue la primera ciudad europea en lanzar un proyecto de este tipo.

La iluminación gradualmente comenzó a adquirir más significado: la luz embelleció las plazas, las calles, los puentes, las orillas de los ríos y los propios ríos. Lyon surgió de las sombras para convertirse en la ciudad que conocemos hoy, es decir, una ciudad famosa por la belleza de su patrimonio, que se vuelve realmente especial cuando cae la noche.

El patrimonio de Lyon en el punto de mira

El Festival de las Luces surgió de la tradición popular que se remonta al 8 de diciembre de 1852, cuando los residentes de Lyon colocaron velas en vasos de colores en los alféizares de sus ventanas para celebrar la instalación de una estatua de la Virgen María en la colina de Fourvière. Barrios enteros de la ciudad se iluminaron, transformando las fachadas de los edificios en un espectáculo de luces.

Para conmemorar este evento, los días que rodean el 8 de diciembre de cada año, la gente de Lyon celebra la iluminación de su ciudad, mostrando su patrimonio vivo. La luz, que simboliza la identidad renovada de la ciudad, lleva a los visitantes a un viaje a través de un mundo poético, lleno de magia y sueños.

El Festival muestra el patrimonio de la Presqu’île y el Vieux-Lyon en su mejor luz posible, iluminando sus fachadas renacentistas y sus majestuosos edificios. Gracias a las creaciones de los artistas, los edificios más bellos de Lyon sirven de telón de fondo para enormes y mágicas instalaciones de son et lumière en las que son visibles o invisibles.

La luz es ahora una parte integral de la identidad de Lyon, revelando la belleza de su arquitectura y creando magníficos paisajes nocturnos.

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